1.- Durante el partido, en caso de que se complique,
recurrir a la provocación y a la interpretación o teatralización con el único
objetivo de conseguir la expulsión de un rival o engañar al árbitro, y si no lo
conseguimos, presionar al árbitro, rodearle como las hienas a una presa,
mandando incluso al portero desde su portería para ajustar cuentas.
2.- Alardear, en cualquier declaración, de que el
fútbol no lo inventaron los ingleses sino nosotros en 2006, así como que
cualquier otra forma de jugarlo diferente a la nuestra, no sólo no es fútbol,
sino que además no es respetable.
3.- En caso de victoria, la celebraremos como nos dé
la real gana, aunque estemos en campo contrario, incluyendo reírnos del rival y
hacer declaraciones alardeando de nuestra enorme superioridad.
4.- En caso de derrota, interpretar cualquier
celebración del rival como una falta de respeto hacia nosotros, encender los
aspersores si es necesario, ironizar sobre los aciertos del árbitro y recurrir
al porcentaje de posesión del balón.
5.- Traicionar sin rubor a organismos a los que
pertenecemos (LFP, G-14) para conseguir favores de los que mandan (FEF, UEFA).
6.- Infiltrar a los ex directivos y ex presidentes más
forofos del club en puestos de responsabilidad y poder en organismos de
referencia.
7.- Si nos sentimos ofendidos la afición debe recurrir
al insulto al rival o al lanzamiento de objetos al campo (tranquilos, no habrá
sanción).
8.- Decir de los demás que llorar y quejarse del
árbitro es de llorones y perdedores, pero cuando lo hacemos nosotros es que
tenemos razón y ojito al que se le ocurra decir lo contrario
9.- Decir que nosotros nunca hablamos de los árbitros
cuando nos favorecen (casi siempre) pero cuando ocurre al contrario, entonces,
hablamos de los árbitros hasta en los sueños.
10.- Menospreciar los logros de los demás, aunque sea
con récords de puntos y goles en una Liga, diciendo que esa Liga (por
ejemplo)no la ganaron los otros, sino que la perdimos nosotros.
11.- Prohibido mostrar cualquier símbolo español, bajo
aviso de ser expulsado del club.
12.- Devorar la prensa deportiva catalana qué es la
única que dice la verdad y cuyos titulares en sus diarios son ejemplares y
maldecir y despotricar contra la prensa del resto de España cuando no hablen
bien de nosotros, extendiendo la idea de que hay una campaña española contra
nosotros
13.- Recurrir, en cualquier cruce dialéctico que ponga
en duda nuestros triunfos, al fichaje de Di Stéfano y a la época franquista.
14.- Decir siempre que los títulos del Madrid son en
blanco y negro y no tienen valor y los nuestros son en color y son los únicos
que valen.
15.- Negar la existencia de este decálogo y defender
que somos los más limpios, los más deportivos, los más humildes, los más
simpáticos, en definitiva, que somos el club de LOS VALORS
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